A CIEGAS
La palabra que más me marcó fue a ciegas. Ya que todo lo que les sucedía a las personas secuestradas en la ESMA que siempre estaban con los ojos vendados, desde que los secuestraban hasta que los mataban o en el mejor de los casos los liberaban, les sucedía a ciegas. Al tener los ojos vendados no entendían qué estaba pasando, por qué los habían atrapado, con que los estaban torturando, quienes eran sus secuestradores y torturadores, si estaban solos, donde estaban y qué cosas había en donde estaban secuestrados. Muchas de estas inquietudes se iban resolviendo a medida que pasaba el tiempo. El tener los ojos vendados dificultaba la respuesta a estas preguntas, pero se iban resolviendo gracias a sus otros sentidos, que comenzaban a despertarse de a poco, el más útil era la audición ya que con éste, se daban cuenta donde estaban y si estaban solos o no.
Las mujeres embarazadas eran tratadas como el resto, no tenían ningún privilegio por el hecho de tener una vida dentro de ellas. No solo eran torturadas e interrogadas, ellas tenían sus partos a ciegas, sin saber quién iba a ser el médico que las iba a atender, quiénes eran las enfermeras, dónde estaban y ni siquiera poder ver a sus hijo/as.
Es escalofriante pensar que siendo capaces de tener un sentido tan importante como el de la visión, no lo puedas utilizar, te prohíban hacer uso. Un día sos libre y tenes todos tus sentidos, al día siguiente te los arrebatan como si nada, A CIEGAS...
Dominique Winograd 1ere L
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